Esto de ser periodista a uno lo mantiene ocupado, es complicado trabajar de esa profesión en el Chaco, peeeeeeeeeero… tiene sus cosillas divertidas…
El grito desaforado del hincha hace que todo tenga su gustito especial, un jugador pasa de ser Maradona a convertirse en un discapacitado motriz en tan solo cuestión de segundos.
Lo máximo de lo máximo es el insulto al jugador del equipo rival. Existen lo clásicos insultos o el típico “Amargo” o “Pecho frio”, pero también hay otros que merecen la pena ser destacados:
* Un jugador que está teniendo un nivel malo y que complica al equipo favorito del hincha recibe un “Agarrate de la oreja y sácate solo croto de mierda”
* Nunca, pero nunca eh! Escuche a un hombre en cuero, con varios tatuajes, un tanto excedido de peso y con olor a liquidos fecundados del cuerpo de hace varios días, gritarle a otro tipo “Feoooo, sos muy feo sorete” como lo escuche en la cancha.
* Jamás pensé que a un hombre con una nariz un tanto acentuada le podrían gritar “Cara con mango” o “Cara con picaporte”.
* Representar a la gente que hace cumplir las leyes, a veces parece una ofensa: “Policia”, “Vigilante” y hasta incluso gritarle “Bombero” al árbitro pareciera que desahogara esas miles de almas que quisieran arrancarle el silbato y metérselo de canto en el ano hasta que aprenda a silbar ese recto
* Insultos de secundaria: “Tu mamá es muy loca, sorete” “Le gusta el órgano sexual masculino y no sabes como me lo caga a besos” (preferí obviar algunas palabras que se extralimitan)
* Gritarle barbaridades sin igual al árbitro, al policía, al equipo rival, al periodista, al equipo favorito, a otros hinchas e incluso al coca colero o manicero es algo que me llama poderosamente la atención.
* “Mufaaaaaa” es la mejor forma de no aceptar de que tu equipo es un desastre y preferís echarle la culpa al primer boludo que te pasa por al lado.
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