martes, 21 de junio de 2011

La soledad en su máxima expresión...

Resulta que en estos dias en los cuales tengo una especie de independencia obligada. El fin de semana mi mamá decidio pegarse un mega archi reventon en Reconquista, Santa Fe, lugar del donde mi progenitora es oriunda, se me vienen a la mente hechos de mi vida cotidiana, con los cuales llego a la conclusión que para mi vivir solo, es mas difícil que 15 ratas hagan saltos ornamentales en una pileta. Si… realmente imposible.

A ver empezemos por el comienzo, yo soy un tantito despistado, me puedo olvidar de un par de cosas (regar los helechos. Llevarle los papeles al abogado Sanchez, expreso pedido de mamá. Correr al correo antes de que cierre para mandar una carta “certificada”). Pero otra cosa es olvidarte de apagar la tele de una habitación para pasar a otra. Ir a comprar cierta cosa, olvidandote del dinero en tu casa. O simplemente olvidarte que duermes con un perro en la cama y que en cualquier momento lo puedes aplastar y puede aparecer durmiendo adentro de tu ombligo.

No solamente me olvido de cosas, otras cosas, simplemente las ignoro. El teléfono en mas de una oportunidad sonó, y tal vez por hacerme el difícil, o simplemente por rebeldía no corrí hasta el objeto para saber quien era. Me hago el que no me acuerdo de ir a sacar la basura. Y “nunca recuerdo” de llenar las cubeteras con agua para devolverlas al freezer, luego de sacar el hielo que previamente tenían.

La cocina es un tema fundamental, no me gusta cocinar, nose hacer cosas copadas e incluso cocino feo (no me gusta ni a mi). Además el dinero con el que contaba era escaso como para realizar una lomiteada de dos días. Por lo tanto decidí revelarme a mi falta de conocimientos culinarios y me prepare unas patitas de pollo con papas fritas. El único inconveniente fue que nadie me aviso que el aceite debía estar hirviendo para que no te salgan muy grasosos los alimentos ya elaborados. Si! Me salio fullero, grasiento y pesado, cuestión que después anduve a Alical, a Uvasal, a Perasal y a demás frutas con sal que intentaron remediar mi falta de inteligencia a la hora de ser mi propio chef (la próxima vez, vuelvo a las tradicionales salchichas con puré chef)

Como estas me suceden mas cosas. Pero si las cuento, ustedes, al igual que mi madre van a pensar que soy un pelotudo (si es que ya no lo piensan), en vez de un joven rebelde que no quiere ser igual a todos en este sucio sistema capitalista…


Besos y rosas muchachitos...

1 comentario:

  1. jajaajja ay por dios colo, cuando quieras voy a cocinarte, no puede ser que le hayas metido las patitas con el aceite asi como dios lo trajo ajajaaj!
    me mee con lo del perro adentro del ombligo. A vos te gusta mi blog, a mi me gusta el tuyo, punto y coma el que no se escondio... se come lo que cocino el colo.

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